Introducción:
Después de años soñando con explorar La Costa Del Sol de España, nuestro viaje de 10 días por España, Portugal y una pequeña incursión en Marruecos fue una aventura inolvidable. Desde las ondeadas praderas de Andalucía y las playas doradas de Costa del Sol hasta las vibrantes calles de Lisboa, con una breve escapada a África del Norte, este viaje fue una mezcla encantadora de culturas, historia, paisajes impresionantes y amistad.
Día 1-4: Costa del Sol – Marbella y Málaga
El viaje comenzó con cuatro gloriosos días en la famosa Costa del Sol de España, donde el encanto y la insuperable hospitalidad de Hilda, quien nos hospedo en un lindo apartamento en Estepona a solo un paso de el elegante y exclusivo Puerto Banus. De ahí tomamos el ferry que nos llevó a la fascinante Marbella. El lujoso Puerto de Marbella y sus pintorescas y antiguas calles fueron la mezcla perfecta de glamour y tradición. Aprovechamos para disfrutar del cálido ambiente mediterráneo y disfrutamos de su comida tradicional como Pulpo, Sardinas y Tapas con unos exquisitos Rioja. Nos pasamos un día espectacular en la Playa Del Cristo a solo unos cuantos minutos de la casa de Hilda. Para el cumpleaños de Lili fuimos a cenar paella en una taberna-restaurant con show de Flamenco and el centro de Marbella.
Día 5: Un día en Tánger, Marruecos
Literalmente tuvimos una excursión que será inolvidable no solo por ser la primera vez en nuestras vidas que pudimos decir que estuvimos en África y que montamos un camello, pero también por todo lo que ocurrió en este viaje.
Primero tomamos un autobús de Estepona a Tarifa. De ahí tomamos un corto viaje en ferry cruzando el Estrecho de Gibraltar y llegamos a Tánger, Marruecos. Aunque fue solo una excursión de un día, Tánger nos ofreció una explosión de sensaciones.
Justo a la salida del ferry, tuvimos la suerte de encontrarnos con Youssef un guía de turista local que nos llevó a conocer lo más interesante de la ciudad y las mejores vistas. Caminamos por las estrechas y bulliciosas calles de la Medina, admiramos la impresionante mezcla de arquitectura europea y marroquí, y, por supuesto, tuvimos la oportunidad de montar un camello y de disfrutar de un almuerzo muy tradicional mientras contemplábamos las vistas Del Mediterráneo.
Día 6-7: Oporto – Un sabor del norte de Portugal
Después de nuestra aventura marroquí, era hora de volar a Portugal. Oporto nos recibió una mañana gris con las calles llenas humo y olor a quemado, todo esto por los incendios forestales por el norte de Portugal. Aun así, Porto con sus vistas de postal del río Duoro y sus icónicos puentes, el encantador barrio de la Ribeira, con sus coloridas casas, y las famosas bodegas de vino de Oporto nos dieron mucho para explorar. Pasamos dos noches en Oporto, disfrutando de su deliciosa gastronomía y saboreando el relajado ritmo de la ciudad.
Nos quedamos dos noches en el hotel Arts Hotel Oporto un hotel muy céntrico, bueno, bonito y barato, si acaso los cuartos eran relativamente pequeños.
Día 8: Viaje en coche de Oporto a Lisboa con una parada en Fátima
Alquilar un coche nos permitió experimentar el hermoso paisaje portugués mientras viajábamos de Oporto a Lisboa por el expreso A1, una carretera muy linda y fácil de manejar.
Estábamos un poco nerviosos, pues de acuerdo a las noticias los incendios forestales estarían relativamente cerca de la carretera, pero decidimos arriesgarnos y valió la pena, pues, aunque fue una parada rápida, el Santuario de La Virgen de Fátima añadió un toque espiritual al día. La atmósfera tranquila del santuario y su hermosa arquitectura hicieron de esta una parada inolvidable antes de llegar a la vibrante capital.
Nos hospedamos tres noches en el Next Level Hotel. Un hotel de primera clase, céntrico y de buen precio, pero las habitaciones muy pequeñas.
Día 9-11: Lisboa – La ciudad de las siete colinas
Lisboa, con su encanto histórico y su energía moderna, se convirtió en el punto culminante del viaje. Exploramos los barrios de la ciudad, desde las laberínticas calles de La Alfama hasta los tradicionales cafés del Barrio Alto. De lejos nos maravillamos con la grandeza del Monasterio de los Jerónimos, paseamos por la orilla del río Tajo y nos subimos al icónico tranvía que recorre las empinadas colinas de la ciudad. Cada rincón de Lisboa se sintió como un nuevo descubrimiento, lleno de comida deliciosa, gente amable y una rica historia cultural.
Conclusión:
Este viaje de 10 días por España, Portugal y Marruecos fue un viaje muy especial, porque aprovechamos el festejo del cumpleaños de Lili, con la visita tan grata a una amiga super especial como lo es Hilda y nos dimos el lujo de explorar unos lugares muy especiales en La Costa del Sol que solo ella nos pudiera a ver enseñado. Caminamos y nos perdimos por las estrechas calles que suben y bajan en Porto y Lisboa y probamos sus vinos y comimos las comidas más típicas y tradicionales de la región.
Creo sinceramente que Portugal es un destino casi incomparable cuando se combina la belleza de sus ciudades, la amabilidad de su gente y lo super económico que es todo. Un viaje espectacular.
Gracias a Carlos Hugo por acompañarnos, gracias a Lili por aguantarse con dos hombres tercos, y gracias a mí por aguantarme las cantaletas entre Carlos Hugo y Lili.
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